¿Como te sientes después de haber ganado el World Chocolate Masters?

Primero de todo, satisfecho y contento. Pero ahora mismo, evidentemente, aterrizando aún de todo e intentando asimilar qué es, qué significa y qué viene a partir de ahora.

¿Esperabas ganar?

Íbamos a ganar pero realmente no era consciente de lo que podía significar ganar, y asumir todo lo que está pasando.

¿Pasaste muchos nervios durante días?

Nervios no del todo, porque era consciente que iba preparado por tenerlo todo controlado, y salió todo controlado. De cierta forma disfruté, pero si que había mucha presión allí dentro por parte de todos, porque todo el mundo iba para lo mismo y esto provocaba que el cuerpo estuviera todo el rato en tensión.

¿Quién te ha acompañado?

En París éramos 80 personas, que vinieron de aquí, entre padres, familia, amigos, compañeros… Pero una semana y media antes fuimos allí 5 personas. Éramos el cámara, que ahora ya se puede decir, estamos grabando un documental de todo esto; subió Arnau que era quien hacía todas las traducciones y quien hizo de ayudante en una de las pruebas, Àlex que es un amigo mío, que me vino muy bien para distraerme de todo, y Gerard que es el chico que nos ayudó con el tema de la pintura, los colores, con la parte más artística.

Os fuistéis de aquí bien cargados…

Sí, poquito a poco, tardamos 15 horas en llegar a París. ¡Pero fue muy bien! Llevábamos material de sobras. Llevábamos dos elefantes por si uno no salía y el segundo lo hemos devuelto entero. El primero se ha quedado allí, en París. Ahora tenemos que decidir que hacer con este segundo… era la única prueba en la que podías traer partes hechas.

Hablando del elefante… has creado una escultura espectacular de 3 metros de alto y 170kg de chocolate. ¿Cómo surgió la idea?

Surgió del tema que englobaba todo el concurso, que era la sencillez de lo grande. Para mi, el animal que define mejor esto es el elefante, porque es el más grande, pero a la vez es el más simple a nivel de movimientos y de vida, y también, porque el mensaje que quería transmitir con las pruebas era la consciencia relacionada con la sequía. En todas las pruebas identificaba la silueta de las grietas de la tierra seca. Y en este caso, el elefante también sobrevive un poco la sequía, iba muy enlazado con todo el discurso.

Eran 6 pruebas a llevar a cabo y has arriesgado en cada una de ellas…

Un poco, aún y haber arriesgado, también creo que todo estaba bien controlado para que funcionara. Menos la escultura, que aquello puede romperse en cualquier momento, porque no controlas ni la temperatura ni el espacio ni que hará la gente que pasa por allí… pero, por suerte, era la primera prueba y una vez salió esto bien, fue un «vale, ahora vamos a clavar todas las otras». ¡Y así fue!

Hiciste un brioche con enzimas…

Sí, esta prueba ha tenido bastante revuelo, fue la última y aquí introducimos un tema de enzimas. La industria hace tiempo que trabaja con esto, pero así, a pie de calle, a nivel artesano no se había trabajado nunca. Hay una empresa en Barcelona que está trabajando en ello.

Lo que hicimos fue, utilizar enzimas para que actuaran en el gluten de este brioche y que sacaran el azúcar de este gluten. Así, este brioche era dulce pero no tenía azúcar, y el tema de la piel de plátano era el mismo, con una enzima que aplicamos en la piel de plátano hace que se desestructure la fibra de la piel y se pueda comer.

Todo esto, lo tuviste que estudiar bien…

Sí, a base de muchas pruebas, ir allí y que saliera bien. Era muy impactante para el jurado. Aquí en Cataluña lo tenemos más visto, porque esta empresa es de aquí y lo está investigando, pero fuera de aquí, el hecho de tener un brioche forrado con piel de plátano y que se pueda comer… chocó mucho y fue una prueba de la que se habló bastante.

¿Te has sentido cómodo en todo momento realizando las pruebas?

Sí, pero el último día no, porque tuve un problema con la cocción del brioche, porque lo puse en el horno cuando aún estaba demasiado frío y sufrí un poco. Pero a la que estuvo todo controlado, el resto de días me sentí cómodo porque notaba que lo tenía todo controlado. Evidentemente, había nervios, presión y todo lo que genera este concurso, pero si que me sentí cómodo y todo fue bien.

Hablando de comodidad… ¿Habéis tenido una buena estancia dentro de las autocaravanas?

¡Muy buena! Nos lo han puesto muy fácil. ¡Eran la sede! El cámara tenía montado su espacio para poder editar sus cosas cada noche. La verdad es que ha ido muy bien para tener el núcleo del equipo allí y ha estado un poco la sede de todo, un espacio donde guardar las cosas. ¡Ha sido fácil!

¿Habéis comido, vivido en ellas?

Hemos comido pero poquito, porque cada día empezábamos el día a las 5 de la mañana, haciendo cosas, llegábamos tarde y comprábamos y nos llevábamos algo…. pero si, algún día si que hemos cocinado.

¿Cómo ha sido ir a París en autocaravana?

El trayecto ha sido súper cómodo y fácil.

¿Y ahora qué? ¿Cuál es tu próximo proyecto/objetivo?

De momento, asimilarlo, digerirlo, y sobre todo, encarar esta Navidad con toda la fuerza que llevamos y el empuje que tenemos. Y durante esta Navidad empezar a planificar qué haremos en un futuro, pero evidentemente, aprovechar todas la oportunidades que vengan, saber decir que no a lo que tengamos que decir que no y explotarlo al máximo. Especialmente, aquí en la comarca, que es quien no los ha dado todo. Al final, si hemos ido allí, ha sido gracias a la gente de la comarca que ha confiado siempre en nosotros, por lo tanto, primero tiene que tener un retorno aquí, y después ya veremos donde vamos.

¡Muy bien! ¡Felicidades, Lluc!

¡Merci!