Gerard, hace tiempo que te mueves con las autocaravanas de AutoSuministres. ¿Qué es lo que te hace confiar en nuestros vehículos?

¡Muchas cosas! Primero, el trato persona, con todo el equipo que tenéis aquí en ASM, porque me siento como en casa. Y obviamente, la calidad de vuestras autocaravanas. Siempre que tengo la posibilidad de coger una, tengo la seguridad de que no va a fallar nada, que tendré un confort increíble, y podré marcharme con la tranquilidad de que todo irá bien. Porque parece algo obvio, pero la calefacción, el agua, etc. y que Xevi te explique todo el funcionamiento… todas estas cosas hacen que uno se sienta muy tranquilo.

Acabas de volver del Dakar. ¿Cómo lo has vivido este año?

El Dakar es una carrera que cuesta mucho, recuerdo el primer Dakar en el 2006 con Marc Coma, que le pregunté: “Marc, ¿qué, disfrutaremos?” Y me dijo: “¡No disfrutarás nunca en la vida!” Es la carrera más dura del mundo. Con la moto aún lo era más, sin embargo, es aquello que cuesta mucho disfrutar. Disfrutas cuando has terminado la carrera y has superado todas estas adversidades: se ha roto el coche o la moto, estás con fiebre, días que no te encuentras bien… superar esto con una presión increíble para poder hacer un buen resultado hace que esta carrera sea especialmente mágica.

También creo que el tipo de personas que estamos aquí, somos todos muy «raros», seguramente. Y necesitamos el riesgo para vivir. No competimos por dinero ni por fama, lo haces por una pasión innata. Y seguramente porque necesitamos la evolución de uno mismo. Es una carrera que hace que, año tras año, vayas aprendiendo mucho.

¿Estás contento del resultado?

No, de esa 5ª posición no. Quería terminar en más buena posición, luchaba por ganar la carrera y hasta 3 días antes estábamos con posibilidades de hacerlo, pero al final también es una carrera que aunque no consigas tus resultados, acabas aprendiendo muchas cosas. Creo que detrás de un resultado hay un camino, que es el de buscar patrocinios, conocer gente, superarte… por tanto, de alguna manera, siempre, independientemente del resultado, acabas sacando cosas positivas.

Y ahora, como cada año, te vas a la Bassella Race. Para quien no la conozca, ¿puedes explicarnos un poco en qué consiste?

Es una carrera de motos que hacemos en Oliana y es la carrera por excelencia de aquí Cataluña con más participantes; y viene gente de todo el mundo, principalmente de aquí de Europa. ¡Son 1.000 motos en un fin de semana y es muy bonito!

¿Cuál es tu papel en esta carrera?

Yo soy embajador de Macbor, marca catalana de motos que me hará competir en una de las categorías, ya como retirado. Aparte de ir a competir con la moto, ¡soy una persona muy social y me encanta mucho la gente! Regresar del Dakar hace que te vengan a preguntar y, realmente, este intercambio de hablar con muchas personas, de disfrutar de lo que más nos gusta, en este caso en familia y también con vosotros, con el motorhombre… Nos encontramos muchas más autocaravanas, hacemos nuestro fuego en el suelo, nuestra brasita, las niñas disfrutan de la naturaleza, también van en moto y disfrutan de este deporte.

Te instalarás con la autocaravana Carado V337 durante todo el fin de semana. ¿Para ti es esencial ir con un vehículo así?

Claro, primero, porque al igual que el Dakar, las carreras se viven desde dentro. Es muy feo cuando uno tiene que salir de allí, ir a un hotel y marcharse. Es perder el tiempo pero, sobre todo, perder la esencia de poder hablar con un italiano, con un francés, con un catalán, con uno de Asturias… y que las niñas conozcan a otros niños. Al final, en las carreras, aparte de los resultados, está todo esto. Y las autocaravanas hacen que las carreras sean mágicas.

¿Qué es lo que más te gusta de tener una autocaravana?

¡Poder utilizarla! Yo soy más de comer en casa que ir de restaurantes. Por tanto, poderme llevar mi comida y hacérmela, y llevar la de las niñas también; sentirte como en casa con tu ducha, tu baño, dormir… es que al final, tienes tu casa allí. El hecho de que sea tan práctico, juntamente con lo que te he respondido antes, de compartir una mesa fuera (si hay buena temperatura) con diferentes personas, esto es magnífico.

¿Te has planteado comprar una?

Muchas veces me lo he planteado, pero también soy una persona muy práctica y he visto la virtud de poder alquilarlas. He analizado cuántas veces voy en autocaravana al año y quizás veo más práctico alquilarlas. ¿Por qué? Porque mi vida es competir, me voy muchos días, no podría estar siempre viajando. No estaría cada fin de semana con la autocaravana.

Tú que ya tienes bastante experiencia en el mundo del Caravaning. ¿Qué les dirías a las personas que quieren comprarse una?

Que se asesoren bien con los profesionales que están aquí. ¡El asesoramiento es importantísimo! En mi caso me gusta mucho que tengan garaje para llevar bicis o moto, pero dependerá de las necesidades de cada uno. Pero, sobre todo, un buen asesoramiento.

Para mí, el hecho de ir en autocaravana es un estilo de vida que te da felicidad y que, si alguien tiene la posibilidad, quizás no de comprarla, pero sí de alquilarla, que empiece alquilándola porque es un mundo mágico para compartir con familia o solos. Te da a conocer mundo, personas, de vivir momentos inolvidables donde quieras y cuando quieras. ¡Es una de las cosas que hay que hacer en la vida!

¡Gracias, Gerard! ¡Que vaya muy bien por la Bassella Race!

¡A vosotros!